Salma Hayek, convertida en la señora de Pinault, y Francois-Henri Pinault eligieron la Semana de la Moda de París para hacer su reaparición tras su boda el pasado 14 de febrero. Risas, gestos y miradas cómplices se han sucedido a su llegada esta mañana al desfile de Balenciaga, firma de la que Pinault es propietario, en la Semana de la Moda. Los recién casados muy sonrientes y enamorados posaron amablemente para la prensa y no se soltaron de la mano en ningún momento.
Elegantes a la par que informales -ella, con una falda por debajo de la rodilla, una blusa verde y gabardina vaquera, y él, con una abrigo, una camisa blanca y unos pantalones negros-, los Pinault pasearon su amor por las inmediaciones del hotel Crillion donde se celebró el desfile de la exclusiva firma, una de las favoritas de Salma, y curiosamente el pasado mes de septiembre fue en el mismo evento, el desfile de Balenciaga, donde volvieron a aparecer juntos dos meses después de haber roto su compromiso.
La infinidad de compromisos al frente del grupo de marcas de lujo PPR que preside Pinault y los proyectos de Salma como actriz y productora han hecho que la pareja haya tenido que posponer su luna de miel. Un día después de contraer matrimonio, la actriz regresaba a Los Ángeles para rodar los cápítulos de la comedia 30 Rock junto a Alec Baldwin y Tina Fey. Tras concluir su trabajo, Hayek voló a París con su hija Valentina para reencontrarse con su marido.
Por el momento, la pareja ha reiterado que no quiere tener más hijos y así disfrutar de su hija Valentina, de 16 meses, en su nueva vida de casados. A su vez, la estrella mexicana se siente feliz, no solo en su vida personal, sino también en el terreno profesional ya que prepara con ilusión su regreso por partida doble a la gran pantalla: “Estoy muy contenta con mi vida profesional. Me habían dicho mucho que después de los 30 ya no le dan papeles a las actrices, pero yo tengo tres películas aunque creo que nada más voy a tener tiempo de hacer dos", ha señalado la actriz.
Elegantes a la par que informales -ella, con una falda por debajo de la rodilla, una blusa verde y gabardina vaquera, y él, con una abrigo, una camisa blanca y unos pantalones negros-, los Pinault pasearon su amor por las inmediaciones del hotel Crillion donde se celebró el desfile de la exclusiva firma, una de las favoritas de Salma, y curiosamente el pasado mes de septiembre fue en el mismo evento, el desfile de Balenciaga, donde volvieron a aparecer juntos dos meses después de haber roto su compromiso.
La infinidad de compromisos al frente del grupo de marcas de lujo PPR que preside Pinault y los proyectos de Salma como actriz y productora han hecho que la pareja haya tenido que posponer su luna de miel. Un día después de contraer matrimonio, la actriz regresaba a Los Ángeles para rodar los cápítulos de la comedia 30 Rock junto a Alec Baldwin y Tina Fey. Tras concluir su trabajo, Hayek voló a París con su hija Valentina para reencontrarse con su marido.
Por el momento, la pareja ha reiterado que no quiere tener más hijos y así disfrutar de su hija Valentina, de 16 meses, en su nueva vida de casados. A su vez, la estrella mexicana se siente feliz, no solo en su vida personal, sino también en el terreno profesional ya que prepara con ilusión su regreso por partida doble a la gran pantalla: “Estoy muy contenta con mi vida profesional. Me habían dicho mucho que después de los 30 ya no le dan papeles a las actrices, pero yo tengo tres películas aunque creo que nada más voy a tener tiempo de hacer dos", ha señalado la actriz.
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