Denzel Washington se encuentra estos días en Madrid promocionando Asalto al tren Pelham 123, su nueva película. Se trata de una adaptación de la cinta que en 1974 protagonizó Walter Matthau y en la que comparte escenario con otro de los grandes de la meca del cine: John Travolta.
A su paso por la capital, el protagonista de El coleccionista de huesos ha revelado algunos de los secretos del rodaje. Al parecer, Denzel no quiso ver la versión anterior a la película para no compararse con su antecesor. Además, se adentró tanto en su personaje que quiso engordar para hacerlo más creíble, aunque en esta ocasión no fuera un requisito del guión. No obstante, tardó hasta seis meses en recuperar su figura, aseguró.
Su carrera como actor ha sido reconocida con dos premios Oscar de la Academia: uno al mejor actor de reparto por Tiempos de gloria, en 1990, y el otro por su papel protagonista en Training day. No obstante, Washington afirmó que quiere dar un empujón a su otro perfile: el de director. En 2010 podría dirigir su tercera película y le encantaría triunfar en este campo. “Sería genial conseguir un tercer Oscar en mi faceta de directo”, aseguró.
En la rueda de prensa que ofreció aseguró que le ha gustado mucho volver a ponerse a las órdenes de Tony Scott, quien ya le dirigió en otros filmes, como Dèja vu o El fuego de la venganza. De Scott ha dicho que “disfruta mucho trabajando con él” y que se entienden “muy bien”.
Además, tuvo tiempo para hablar de una de sus aficiones: el baloncesto. El atractivo actor aseguró que se ha rendido ante la calidad que Pau Gasol está demostrando en la NBA. No ha tenido más que piropos hacia el deportista español. “Gasol es como una gacela en la cancha de baloncesto. Veo mucho talento en él”.
Denzel Washington presenta Asalto tren Pelham 123
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