El baile benéfico organizado por la revista GQ en Nueva York tuvo como protagonistas de excepción a un célebre matrimonio en Hollywood. Demi Moore y Ashton Kutcher prodigaron la felicidad y complicidad que les une, dejando claro que siguen tan enamorados como el primer día. Hace poco más de un mes, los actores, a los que les une también su pasión por las nuevas tecnologías, celebraban su cuarto aniversario de boda y uno de los primeros regalos que recibieron el uno del otro fue un intercambio de mensajes de cariño en su red social favorita,Twitter. Pese a los 16 años que les separan y lo niño que pueda parecer en un primer momento Ashton, Demi Moore reveló recientemente en una entrevista a 'Il Corriere della Sera': "Ashton es muy hombre, no un chico y es probablemente mayor, más maduro y abierto que muchos cuarentones y cincuentones que conozco".
Pese a que se trataba del Baile de los Caballeros, Moore robó todo el protagonismo a Kutcher gracias a su belleza y la indumentaria elegida para la ocasión, un vestido en blanco y negro con un original cuello alter que dejaba al descubierto sus hombros, adornado con unos favorecedores pendientes con forma de estrella, como la gran estrella que es.
Los invitados, entre los que destacó la presencia de Josh Lucas, actor de películas como Una mente maravillosa o Sweet Home Alabama, y Adrian Grenier, el chico que participó en el video musical de Britney Spears Crazy, asistieron a un cóctel, una cena y el posterior baile, seguida de una actuación en directo en el restaurante Edison Ballroom de Manhattan
Pese a que se trataba del Baile de los Caballeros, Moore robó todo el protagonismo a Kutcher gracias a su belleza y la indumentaria elegida para la ocasión, un vestido en blanco y negro con un original cuello alter que dejaba al descubierto sus hombros, adornado con unos favorecedores pendientes con forma de estrella, como la gran estrella que es.
Los invitados, entre los que destacó la presencia de Josh Lucas, actor de películas como Una mente maravillosa o Sweet Home Alabama, y Adrian Grenier, el chico que participó en el video musical de Britney Spears Crazy, asistieron a un cóctel, una cena y el posterior baile, seguida de una actuación en directo en el restaurante Edison Ballroom de Manhattan